viernes, 12 de diciembre de 2008

Poesía del agua

Este fresco aprovechemoslo bien,
calma nuestros calores
y cura nuestra pesada sed.

Este bello tesoro
cuidémoslo mejor que a un juguete
y amémoslo mejor que a una flor.

¿Porque odiamos
a esas bolas blancas y de algodón?
ellas traen este buen regalo.

¡Mirad como sufren los camellos
en los calurosos desiertos!
Son fuertes
pero la necesitan con ansia.

El agua vale mucho
para la gente que no la tiene
¡Vaya pena!


¡Que suerte!
tenemos una bendición,
el agua limpia de los ríos
dejad de contaminarla o sera peor.

¡Que placer tenemos!
este frescor que ahoga nuestros llantos
le gusta al niño como juego
y es lo principal de nuestro alimento.